¿Cómo puedo reducir las cloraminas en el agua?
Asegurar una buena filtración y equilibrio del agua, así como un saneamiento constante, es muy importante para prevenir la formación de cloraminas en las piscinas.
El cloro (Cl) es uno de los elementos químicos más comunes utilizados para eliminar microorganismos que puedan infectar el agua de las piscinas. Todos los productos clorados producen ácido hipocloroso (HCLO) al reaccionar con el agua. La cantidad de ácido hipocloroso está muy condicionada por el valor de pH. Estas dos formas de cloro se encuentran en el agua en equilibrio, aunque éste depende de los valores de pH.
El objetivo de la desinfección es eliminar microorganismos patógenos y garantizar la ausencia de todo germen infeccioso (bacteria o virus) en el agua. Los productos clorados son las sustancias utilizadas con mayor frecuencia en el tratamiento químico del agua gracias a su inocuidad y facilidad para el control de sus niveles.
¿Qué son las cloraminas?
Todos los productos clorados utilizados en el tratamiento producen ácido hipocloroso (HCLO) al reaccionar con el agua. El ácido hipocloroso es un ácido débil que se disocia a hipoclorito (ClO–) en el agua según un equilibrio condicionado por el valor del pH. La suma de estas 2 formas constituye lo que se llama el cloro libre. En el agua con un pH alto, la mayor parte del ácido hipocloroso (cloro activo) se convierte en ión hipoclorito (cloro potencial), una forma de cloro con muy bajo poder desinfectante.
Por tanto, el cloro combinado es el resultado de la combinación del cloro con el amoníaco y la materia orgánica nitrogenada que contiene el agua. La suma del cloro libre y el cloro combinado constituye el cloro total.
Las cloraminas se forman continuamente con contaminantes en el agua. Algunos de estos contaminantes o compuestos son introducidos en el agua por nadadores y bañistas en forma de productos para la piel y el cabello, cosméticos, transpiración, orina, saliva, esputo y pequeñas cantidades de materia fecal. Un nadador activo suda un mililitro por hora, mientras que la persona promedio suda tres mililitros por hora en un spa climatizado.
Las cloraminas, o el cloro combinado, huelen mal, son irritantes para los ojos y la piel. Cuando una piscina desprende un olor muy fuerte a cloro, lo que huele no es el cloro libre, sino las cloraminas. La solución irónica al problema de un fuerte olor a cloro es agregar más cloro a la piscina, para romper el enlace molecular de la cloramina. El tratamiento de choque de la piscina para eliminar las cloraminas también tiene el beneficio secundario de oxidar cualquier otro contaminante patógeno en el agua, desinfectar y esencialmente esterilizar el agua de la piscina.
Al realizar la prueba de cloro libre y total con un DPD u otro kit de prueba de piscina, se puede detectar el nivel de moléculas de cloro combinadas en la misma.
¿Cuánta cantidad es demasiado cloro combinado?
Cualquier cantidad superior a 0,3 ppm debe tratarse para bajar el nivel eliminando las cloraminas de la piscina. Para la mayoría de los kits de prueba DPD, este es un oscurecimiento ligeramente perceptible de la muestra de cloro libre cuando se agrega el reactivo DPD. Si la muestra no se oscurece cuando al añadir el tercer reactivo, su nivel es muy bajo y no es necesario un tratamiento de choque para separar el cloro combinado.
Cómo eliminar las cloraminas de las piscinas
Las cloraminas se pueden eliminar del agua de la piscina mediante los siguientes cuatro métodos:
- Instalando un equipo UV que, además, evitará los lavados de filtro destinados a bajar la concentración de cloraminas en el agua. Estos equipos asegurarán una desinfección poderosa a dos niveles, químico (CI) y físico (UV), y simultáneamente mantendrán unas bajas concentraciones de cloro combinado.
- Añadiendo una dosis alta de cloro, cloro líquido o granular. Elevando el nivel de cloro 10-20 veces el nivel de cloro combinado y manteniéndolo allí durante 4 horas. Se debe alcanzar este umbral de “cloración de punto de ruptura” para que tenga lugar la oxidación total. Si no se usa suficiente cloro para alcanzar el punto de ruptura, se pueden producir más cloraminas. Los nadadores no deben entrar en el agua hasta que el nivel de cloro haya descendido a 5 ppm o menos.
- Agregando al agua monopersulfato. Se debe alcanzar el mismo umbral de oxidación del punto de ruptura cuando se utiliza un tratamiento de choque sin cloro. Los oxidantes sin cloro romperán el enlace de cloramina y eliminarán otros contaminantes de la piscina.
- Añadiendo ozono al agua. Si se instala un ozonizador en una piscina o spa, entonces la oxidación de los compuestos de amoníaco y nitrógeno tendrá lugar siempre que el sistema de ozono esté en funcionamiento. Aunque la mayoría de los sistemas de ozono funcionan sólo cuando la bomba de la piscina o el spa está funcionando, hay sistemas de 24 horas disponibles que oxidarán continuamente el amoníaco y el nitrógeno a medida que entren en el agua.
- Agregando arena de zeolita a un filtro de arena, para reemplazar la arena de filtro normal. La zeolita mineral cargada positivamente atrapa el amoníaco dentro del filtro, que se elimina durante el lavado a contracorriente. Menos amoníaco en el agua de la piscina significa menos formación de cloraminas.
¿Pueden volver las cloraminas?
Si existen problemas continuados con la rápida acumulación de cloraminas en la piscina, debe buscarse la fuente de la contaminación, asegurar una buena filtración y equilibrio de agua y saneamiento constante, que también es muy importante para prevenir la formación de cloraminas.
Fuente: SOLATEP